- Un capón entero
- 4 manzanas
- Un limón
- 3 o 4 patatas
- 3 zanahorias
- 200 gr. de champiñones
- Una cebolla
- Dos diente de ajo
- Un chorrito de vino blanco
- Perejil
- Aceite
- Sal
Cogemos una fuente de horno y ponemos un poco de aceite, un par de dientes de ajo picados muy pequeñitos, una cebolla entera cortada en láminas, tres manzanas cortadas en rodajas con piel y perejil.
Sobre esta cama de ingredientes colocamos el capón, que sazonamos por dentro con sal y pimienta y añadimos vino blanco. Dentro del animal también le podemos meter un limón pelado y una manzana.
Todo esto lo metemos al horno (ya precalentado) a 200 grados durante 25 minutos, dependiendo del tamaño del capón.
Cuando pase este tiempo le damos la vuelta al gallo y le echamos un poco de sal y pimienta por encima; lo volvemos a meter al horno otros 25 minutos.
Pasado este tiempo lo retiramos, lo tapamos con papel de aluminio para que no se queme y dejamos otra hora a 160 grados.
Se calcula que para medio kilo de carne unos 30 minutos de cocción.
Una vez tenemos el capón cocinado, freímos unas patatas y le añadimos un poquito de zanahoria cocida y unos champiñones. Complementamos con la salsita que ha soltado la preparación del capón.